La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, lanzó un mensaje que busca marcar un cambio en la relación entre la política y la Generación Z: el Congreso quiere escuchar directamente a los jóvenes. Sin intermediarios, sin filtros y sin trabas. Por eso habilitó un canal para recibir propuestas, quejas e iniciativas a través del correo institucional de la Presidencia de la Cámara, con la idea de que cualquier planteamiento pueda llegar a las comisiones y, si procede, convertirse en ley.
El anuncio busca responder a una realidad que ya es imposible ignorar: casi 33 millones de jóvenes mexicanos —uno de cada cuatro habitantes— exigen ser escuchados. No piden lujos ni promesas vacías; piden seguridad, justicia, oportunidades y un país donde desarrollarse sin miedo. López Rabadán lo resumió así: “México necesita jóvenes críticos y participativos para tener futuro”.
La diputada explicó que abrir un canal directo no es un gesto político, sino una obligación constitucional. Los derechos a expresarse, reunirse y protestar pacíficamente están respaldados por normas nacionales e internacionales, y el Congreso tiene la responsabilidad de crear rutas claras para que esos derechos se ejerzan sin obstáculos.
Frente al aumento de movilizaciones juveniles, López Rabadán insistió en que el Estado debe escuchar y responder con seriedad. Dijo que es momento de entender qué hay detrás del enojo y la energía que se han visto en las calles: la inseguridad, la violencia y la impunidad que afectan especialmente a quienes están empezando su vida adulta. Reconocer esas causas, agregó, es la única forma de construir instituciones más justas y efectivas.
La llamada es clara: que los jóvenes lleven su voz a donde se toman las decisiones. Que la Cámara de Diputados sea un espacio para dialogar y transformar, no un edificio lejano. Y que el país, en lugar de temer a su juventud, la vea como una fuerza esencial para corregir el rumbo.
